INTRODUCCIÓN: EL MUNDO DE LOS NIÑOS

En esta entrada os vengo a contar las actividades que hemos realizado en torno a dos capítulos leídos sobre el mundo de los niños.

Los aspectos más importantes que he destacado sobre ambos textos los he reflejado en el siguiente mapa conceptual:

Este mapa conceptual nos sirvió para ir entrando en materia y para ir estructurándonos en nuestra cabeza lo que íbamos a ir dando a lo largo de la asignatura.

Como ya he mencionado en otras entradas, en esta asignatura se abordan los cambios tanto físicos como psicológicos que se van dando en un bebé a lo largo del tiempo. Hay que saber que estos cambios que estudian los científicos del desarrollo ocurren en tres dominios: el desarrollo físico, el desarrollo cognitivo y el desarrollo psicosocial, estando todos ellos, como no podía ser de otra manera, interrelacionados.

Pero ningún ser humano se desarrolla igual que otro, ya que todos somos distintos. Para ello, hay que prestar atención a las diferencias individuales, como son la herencia, el ambiente y la maduración.

Todos los individuos somos seres sociales, y nos desarrollamos en la sociedad, en nuestro entorno más cercano, como es nuestra familia, pero también hay otros factores que nos influyen:

• El nivel socieconómico que tengamos va a depender de con quién nos relacionemos a lo largo de nuestra vida pero, a mi consideración, no va a ser una aspecto estable; es decir, nos relacionaremos con personas de nuestra misma clase social los primeros años, ya que el colegio al que vayamos suele pertenecer al barrio en el que vivimos, y en un mismo barrio las personas suelen tener la misma capacidad adquisitiva. Pero esto empieza a cambiar según vayamos creciendo y vayamos abriendo nuestro entorno de desarrollo, por ejemplo, cuando vayamos a la universidad, cuando empecemos a trabajar en verano para ganar un poco de dinero, cuando nos apuntamos a algún curso de monitor de tiempo libre... Por supuesto, todo esto afecta a nuestro desarrollo personal, influenciando en nuestras características de personalidad.
• La cultura, raza y nuestro origen étnico también servirá de base para construir nuestra personalidad y los valores por los que nos vayamos a regir

Todo a lo que estemos expuestos desde niños nos va a influir en nuestra vida, de una manera u otra, tanto física como emocionalmente.

Esto son cuestiones básicas que todos sabemos, pero son muchos los investigadores que conceptúan el desarrollo a partir de perspectivas teóricas distintas. Algunos se centran más en la perspectiva psicoanalítica, como Freud y Erikson, en el que se define que el desarrollo es moldeado por fuerzas inconscientes que motivan la conducta humana. O también podemos encontrar a Piaget y Vygotsky, que se centran en la perspectiva cognitiva, es decir, en los procesos del pensamiento y en las conductas que reflejan dichos procesos.

Al fin y al cabo, todas estas perspectivas tratan de explicar el desarrollo del ser humano de una manera u otra, ofreciéndonos diferentes maneras de comprender lo que pasa por la mente de un bebé y las conductas que este realiza.

Creo que conocer todas estas perspectivas nos sirve especialmente para eso: para entender las razones por las que un bebé hace lo que hace. Normalmente, cuando vemos a un bebé, no entendemos ni sus actitudes ni sus ocurrencias, y la probabilidad de que le gritemos o le digamos que pare de hacer lo que está haciendo es alta. Por eso, si sabemos que un niño a los 4 años va a desarrollar su faceta más egoísta, podemos comprenderle un poco más. 

Esto no quiere decir que haya que dejar siempre a los niños a su libre albedrío, sino que gracias a tener estos conocimientos podemos ser un poco más empáticos con ellos.